Después de poco más de un mes de preparación, con entrenamientos y partidos para lograr conjuntar la renovada plantilla, el Voley Textil Santanderina se traslada a tierras sorianas para enfrentarse el domingo a las 12 del mediodía a un viejo conocido, el Río Duero Soria, en el que será el estreno en la competición para los dos equipos.
El nuevo entrenador del Voley Textil Santanderina, Marcelo de Stefano, ha realizado una exigente pretemporada para que sus pupilos alcanzaran su mejor condición física tras muchos meses de parón competitivo, así como para que asimilen el estilo de juego que el técnico argentino quiere imponer en el primer proyecto que capitanea en el equipo de Cabezón de la Sal, tras una exitosa andadura en la Superliga masculina tanto en Ibiza como en UBE L´Illa Grau de Castellón.
El trabajo en pista y en gimnasio tendrá que salir a relucir en una Superliga más exigente que nunca, con catorce equipos en liza y la amenaza de los cuatro descensos que obliga a buscar un comienzo lo más positivo posible para tratar de ir poniendo tierra de por medio cuanto antes con una zona baja de la clasificación que promete emoción hasta el final de la competición.
Fran Calzón y Chimo Bárcena como capitanes y únicos supervivientes de cursos anteriores han trabajado junto al técnico para lograr la mejor integración de todos los jugadores que se incorporan al equipo, con el cabezonense Aurelio Rodríguez como único que conoce la casa para regresar más maduro, unido a las llegadas de Luis Martín, Adrián García, Martin Dimitrov, Chema Hernández y Unai Larrañaga como jóvenes jugadores nacionales que llegan para hacerse notar en Superliga. A ellos se unen los brasileños Felipe Hernández, con experiencia en Superliga, así como Renan Levandoski, Gabriel França y Leo Cardoso, jugadores brasileños que han avanzado con celeridad en el proceso de adaptación a un nuevo equipo y un nuevo país.
Uno de los grandes condicionantes a los que se enfrenta el Voley Textil Santanderina en esta temporada 2020-21 es el de ver limitada de manera notable una de las claves de su potencial, ya que el Matilde de la Torre tan solo tendrá un 30 por ciento de público en esta temporada, en virtud de las limitaciones de aforo indicadas por las autoridades sanitarias por la pandemia de COVID-19 que condiciona el día a día en cualquier ámbito de la sociedad. Esa afición, la Sal de la Superliga, contará con tan solo 300 espectadores en las gradas, obligados a multiplicar su nivel de aliento y animación para contribuir a que el Matilde sea de nuevo una caldera que ponga en aprietos a los equipos que visitan su cancha.
El domingo a las 12 del mediodía el pabellón Los Pajaritos de Soria acoge el primero de los pasos que dará el Voley Textil Santanderina en la que será su séptima temporada consecutiva en la élite del voleibol nacional. Con arbitraje de Hugo Suárez Ucar y Diana Sánchez Rico, el equipo trabajará para tratar de dar a su afición la primera alegría de la temporada y regresar de Soria con puntos en su casillero para empezar con buen pie una nueva etapa textil en la Superliga.