El final de la temporada 2019/2020 para la Tercera División Cántabra llega este sábado, a las 18:30h., en el Campo Municipal Fernando Astobiza, de Sarón. Se enfrentarán la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega y el Club Deportivo Laredo por lograr el ascenso a la tercera categoría del fútbol español, partido para el que la Federación Cántbara de Fútbol ha hecho un llamamiento a evitar aglomeraciones y la asistencia de aficionados al exterior del complejo deportivo de Santa María de Cayón.

La próxima temporada 2020/2021, con cambios significativos en la estructura del fútbol nacional, contará con, al menos, dos clubes en la Segunda División B, y el acompañante del Real Racing Club se conocerá este sábado.

En caso de vencer la Gimnástica quedaría la posible opción de repesca para el equipo pejino. Dos plazas de ascenso a Segunda B se dilucidarían entre los primeros de liga regular eliminados en la fase de ascenso exprés. Tras las semifinales de la competición ideada por la Federación Española, quince campeones lograron superar la ronda. Pero hubo tres que cayeron derrotados, por lo que ya se sabe que el ‘play off’ se prolongará con duelos inter-federaciones cuando este sábado acaben las finales. Los líderes que hasta ahora hab caído han sido el Lealtad de Villaviciosa (Grupo II), el Linares (Grupo IX) y Marino canario (Grupo XII).

En las semifinales del play-off de ascenso del fin de semana pasada solamente el Laredo fue superior a su rival.

LAREDO – 3: Puras, Manu, Mantilla, Bustillo, Borja Ares, Asier, Vinatea, David Sanz, Iván Argos, Álvaro, Tiri. También jugarón Riki, Lipe, Roberto Cano, Borty y Guipu.

TROPEZÓN – 1: Iván, Zorrilla, Ángel, Cote, Mier, Alex, Perujo, Viky, Jorge, Fresno y Mario.  También jugaron Pala, Iago, Kevin, Manu y Abad.

GOLES:

1-0 Mantilla (min. 15)
2-0 Vinatea (min. 38)
2-1 Mantilla, en propia puerta (min. 50)
3-1 Riki (min. 75)

En principio fueron los de José Gómez los que salieron teniendo el control del balón. A los 7 minutos Viky estuvo a punto de sorprender a Puras pero su disparo lejano se marchó por encima del larguero. Al Laredo le costaba salir de su campo y por momentos sufría para despejar algunos centros laterales. Sin embargo aprovechó su primea llegada para adelantarse en el marcador. Mantilla enganchó un balón suelto  el área tras un córner para hacer el primero. El tanto les dio más tranquilidad y el partido se igualó desde entonces.

Sin duda la tensión se percibía en el campo. Los dos equipos se jugaban toda la temporada en apenas 90 minutos y nadie quería decir adiós al ascenso. Una gran galopada de Vinatea no la supo rematar a gol Iván Argos con todo a placer para hacer el segundo. El Trope estaba noqueado pero Fresno pudo empatar con un lanzamiento de falta que atrapó con dificultades Puras.

El choque era vibrante dentro del césped y en las gradas a pesar del poco público que se dio cita en el Fernando Astobiza. Uno y otro equipo protestaban cada acción pero tras la pausa de hidratación el Charles se hizo dueño y señor del partido.  Los de Raúl Pérez  avisaron con un par de acciones a balón parado y a cinco minutos del descanso ampliaron su ventaja. Manu llegó hasta la línea de fondo y su centro medido lo remató a la red Vinatea de cabeza. El gol hacía justicia a lo que se estaba viendo en ese momento en el terreno de juego.

En la segunda parte el Tropezón salió lanzado y logró reducir diferencias muy rápido. En un saque de esquina la defensa del Laredo no pudo despejar el balón y Mantilla marcó en propia puerta. El partido se ponía más emocionante aunque los de Tanos todavía necesitaban dos goles más para estar en la final. Sólo dos minutos después en una rápida contra Kevin chutó desviado cuando Perujo estaba solo esperando el pase de la muerte.

El Trope estaba desmelenado con los cambios y el Laredo sufría tras la reanudación aunque Álvaro pudo hacer el tercero después de un buen centro de Riki. La anécdota llegó a los 60 minutos cuando el cuarto árbitro se tuvo que vestir de corto por la lesión de David Ruiz. El parón no le hizo bajar el ritmo a los torrelaveguenses que pudieron empatar tras una preciosa pared de Iago y Fresno que desbarató Puras con una gran intervención. Sin embargo todo se terminó a 15 minutos del final con el golazo de la tarde. Riki enganchó un balón en la frontal del área tras un despeje de córner para ponerlo en la escuadra derecha de Iván que no pudo hacer nada. El tercer tanto del Laredo dejaba sentenciado el partido a pesar de que los de Tanos nos e rindieron. El Laredo ya espera rival en la final del día 25.

RS GIMNÁSTICA – 1 : Lavín; Fer, Camus, Chamorro, Urri (Fermín, 85′); Cusi, Palazuelos (Luis Alberto, 66′), Prada (Muneta, 66′); Vitienes, Saúl e Ito (Nacho Rodríguez, 90′).

RAYO CANTABRIA – 1: Lucas Díaz; Diego Ceballos, Puras, Jorrín (Diego, 79′), Mirapeix; Iñigo, Jerín, Pablo Torre (Nico, 69′); Lucas Ligio (Mateo Gandarillas, 46′), Gonzalo Peña (Nacho Lorenzo, 60′) y Musy (Villar, 69′).

GOLES:

1-0 Jerín (min. 36)
1-1 Camus, de penalti (min. 62)

La Gimnástica sufrió; mejor dicho, supo sufrir. Aguantó el arreón de los jovencísimos futbolistas -el Rayo citó a ocho futbolistas juveniles para el encuentro- y tuvo la capacidad de empatar cuando el choque se había puesto muy cuesta arriba. Los torrelaveguenses salieron decididos a demostrar quién era el que se la jugaba. Sin embargo, las tempraneras amonestaciones a Camus y Urri mermaron la intensidad de los blanquiazules, que durante la primera mitad se limitaron a perseguir sombras. El Rayo movió el balón a su antojo con un ritmo atípico para las alturas de año y situación futbolística que vivimos. Bien es cierto que no generó excesivas ocasiones de gol, aunque la sensación de que podía anotar existía permanentemente.

Avisó Musy, en la primera del partido, al aprovecharse de un error de Camus, pero su remate se marchó muy alto. Dominaba el filial por completo con posesiones de lado a lado y cierta pasividad de los blanquiazules, que no parecían estar a gusto con ese guión de partido. Pablo Torre, uno de los más destacados en el bando verdiblanco, mandó una falta cerca del larguero.

El primer gol del partido llegaría en el 36′, poco después de la pausa de hidratación, con un disparo soberbio de Jerín desde 25 metros que sorprendió a Rubén Lavín. La parábola del esférico hizo imposible la estirada del cancerbero de Hoz de Anero.

El gol obligó a la Gimnástica a despertarse y estirarse, aunque, con tan poco tiempo en el crono antes del descanso, solo Ito rozó el gol en un centro que Lucas Díaz anticipó para enviar a saque de esquina. Mateo García, en el paso por vestuarios, alentó a los suyos a salir a por el empate nada más pitase el colegiado. Y así fue porque Vitienes tuvo la más clara hasta el momento con un disparo a bocajarro que solventó con garantías el meta racinguista.

A medida que pasan los minutos la necesidad imperiosa de marcar empujó a la Gimnástica, en tanto que filial fue bajando sus prestaciones. Sin embargo, Pablo Torre avisaba de nuevo con otro disparo de falta que obligaba a Rubén Lavín a meter los puños.

Las opciones de la Gimnástica pasaban, en gran medida, por la velocidad de sus hombres de banda: Saúl y Vitienes. El primero se echó el equipo a la espalda y protagonizó dos cabalgadas que a la postre resultarían vitales. En la primera, se zafó de Ceballos, condujo hacia dentro y sacó un potente disparo que repelió con los puños Lucas Díaz. En la segunda, previo desborde a Jorrín, es derribado en el interior del área por el propio zaguero y Aranda Bujedo señaló la pena máxima. El capitán Camus no perdonó desde los once metros y estableció la igualada en el luminoso. Ese resultado, que se mantendría hasta el final, metió a la Gimnástica en la final del play off de ascenso.

En los minutos finales la Gimnástica contuvo bien al Rayo, que no conseguía aproximarse al área rival hasta el tiempo de descuento. Fue ahí cuando realmente los corazones de los torrelaveguenses comenzaron a latir a diez mil revoluciones. Y es que Mirapeix primero, con un remate de cabeza que rozó el poste y, sobre todo, Mateo Gandarillas después, pusieron en entredicho la clasificación de los de la capital del Besaya. Sin embargo, vale más conseguir el objetivo aunque, desde luego, no fuese ni mucho menos el mejor partido de los blanquiazules. Lo importante, a fin de cuentas, es que los torrelaveguenses están a una sola victoria en 90 minutos de regresar a 2ª división B. La cita, el próximo sábado a las 18:30 horas en el Fernando Astobiza de Sarón ante el Club Deportivo Laredo.

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